Mis deditos

No recuerdo cuando empecé a morderme los dedos, creo que fue por mi adolescencia. A lo mejor antes ya lo hacía un poco, pero no tanto.

Llevaba años intentando dejar de hacerlo. Cuando me ponía ese "pintauñas" amargo era peor, porque el sabor no me disuadía, pero la sensación de tener algo pegado a las cutículas me daba más impulso de quitármelo, y empezaba por el esmalte, pero acababa destrozándome. Intenté también ir "indultando" progresivamente los dedos uno a uno; el primer día funcionaba, y no me mordía el dedo elegido, pero los otros sí, y más intensamente; al segundo día a lo mejor igual, pero al tercero, los mordidos me dolían y ese más sanito me tentaba demasiado.

Mis dedos tenían un aspecto horrible. Me daba muchísima vergüenza que la gente me los viera, y sobre todo que me preguntase qué me habia pasado en ellos. Sé que mucha gente sintió asco de ellos, y no me extraña, porque a veces a mí misma me lo daban. Yo me mordía los pellejos de alrededor de las uñas, pero creo que las uñas no me las mordí nunca; tampoco las llemas, que sé que hay gente que lo hace pero a mí de hecho eso me da bastante grima sólo de pensarlo. Me hacía sangre y me dolía, e incluso a veces llegaba hasta la primera articulación del dedo. Tengo una foto que les hice en una recaída un día tonto, pero cuando ya sabía que algún día podría publicar esto.

Es que no podía evitarlo. A lo mejor un día o dos, si estaba entretenida con algo, no me mordía, pero en cuanto tenía un viaje en autobús, o que pasar unas horas estudiando, o algo así... volvía, ni me daba cuenta hasta que notaba que me dolían. Recuerdo una vez que una compañera del instituto me prestó unos apuntes y cuando se los devoví se enfadó muchisimo porque, dijo, estaban manchados de chorizo... se puso furiosa por eso, ¿cómo se habría puesto si le dijese que era sangre?

Yo nunca he sabido por qué lo hacía. He pasado años pensando que debería ir al psicólogo por eso, pero la falta de dinero, y la pereza por el hecho de sentirme bien en lo demás, me hicieron ir dejándolo. Nunca he ido al psicólogo y nunca se me había ocurrido una explicación. Siempre me han dicho que tengo tendencia a llevar el peso del mundo sobre mis hombros, desde pequeña quería salvar a las ballenas, a los niños de Somalia, y no sé qué más... pero siempre me he sentido muy insignificante ante todas esas cosas, y he pensado que yo no podía hacer nada... imaginaba que esa frustración estaba detrás de mi problema. Y es posible que influyese, no sé.

El caso es que hace unos meses me di cuenta de que había dejado de morderme los dedos. No del todo todo, pero no recordaba haberlos tenido más sanos nunca, ni siquiera cuando más esfuerzo había puesto en ello. Y ni siquiera me había dado cuenta de estar dejando de comérmelos, simplemente sucedió; ni psicólogos, ni pintauñas amargo, ni nada... simplemente un día me di cuenta de que tenía los dedos sanitos y no sentía el impulso de maltratarlos de nuevo. Me di cuenta de que mi "vicio" tocaba a su fin, y también de qué era, probablemente, lo que me pasaba en realidad. A pesar de eso, hace unas semanas tuve la recaída de la foto anterior. Pero ahora mismo están así, y mejorando.

Aquí tenéis un artículo sobre las causas psicológicas de morderse los dedos.