El IVA, la estadística y yo.

Ayer subió el IVA. Eso lo sabe todo el mundo y este no es un blog de noticias (ni de política, ni de economía). Pero es un blog personal y lo puedo aprovechar para protestar. Ya me parecía bastante malo que subieran precisamente el IVA, que es un impuesto bastante injusto, pues no sólo lo pagamos ricos y pobres por igual, sino que además (y esto no sé muy bien como va, pero a grandes rasgos) el que tiene algo (una empresa) se lo devuelven, sin poder controlarse realmente si el papel higiénico que compró y cuyo IVA se dedujo fue a parar al WC del bar o al de casa. Así que al final lo pagamos pagan más los pobres que los ricos... Pues eso, por si no estaba ya lo suficientemente mosqueada, oía en la radio, de camino al curro a no me acuedo quién (creo que Mª Teresa Fernández de la Vega) decir algo así como que la subida del iva no se iba a notar en las estadísticas de consumo; no me acuerdo exactamente de las declaraciones, y no encuentro ahora en Internet la cita exacta de lo que me refiero... Venía a decir que, en término medio, los españoles seguirían consumiendo por igual, que a lo mejor así al principio, con el shock frenábamos un poquito, pero que eso no era nada.

Y eso me recordó a una definición de estadística bastante famosa, que creo que procede del libro "Los señores de la guerra", que dice:

La estadística es una ciencia según la cual, si yo me como un pollo y tú no te comes ninguno, nos hemos comido como promedio medio pollo cada uno.

Pues eso... que a lo mejor, para compensar, hay por ahí algún rico que se vaya a comer mi medio pollo... porque lo que se dice yo... si con los precios como estaban hasta ahora, tenía que ajustar para llegar a fin de mes, y si no me han subido el sueldo, seguiré teniendo que ajustar, pero más aún. O a lo mejor soy yo la rara, porque me empeño en mantener mi economia saneada y no tirar de crédito más que cuando es estrictamente necesario.