La idea, aunque para el espectador actual, habituado a los colores, la nitidez, el 3D, y todo lo demás, pueda parecer rústica a más no poder, cutre, o "incómoda de ver", yo la he encontrado muy ingeniosa, y teniendo en cuenta que se pensó en los 1930, cuando sólo existía el blanco y negro, de lo más lógico.
Consistía en tener un panel de alfileres que se podían clavar más o menos para dentro, de forma que, al colocarlo en un ángulo de 45º con respecto a la cámara y con la iluminación adecuada, los más clavados se mostraban blancos, y los más salientes proyectaban una sombra que se veía negra; colocados convenientemente podían representar casi cualquier forma, y además sin tener que dibujar, usando siempre el mismo panel.
Explicado así puede parecer difícil, pero en realidad es como esos juguetes supuestamente antiestrés que tan de moda estuvieron hace unos años... por más que busco no enconto el nombre, pero que una imagen os lo explicará todo:
Como os podréis imaginar ahora, si los alfileres son lo suficientemente pequeños y están lo suficientemente juntos, el efecto final puede ser tan fino que ni se aprecien (como los píxeles de ahora), quedando la imagen resultante con un efecto muy parecido al carboncillo.
El inventor fue el ruso (pero que trabajaba en Francia) Alexandre Alexeieff, que en 1932 realizó con esta técnica, junto a su esposa, Claire Parker, "Un nuit sur le Mont Chauve" (Una noche en el Monte Pelado). Esta ópera prima está basada en la composición homónima del también ruso Modest Musorgski quien, para mejor interpretación de la obra, dejó en las partituras de la misma las siguientes anotaciones:
- Rumores subterráneos de voces sobrenaturales
- Aparición de los espíritus de las tinieblas y de Chernabog (Satanás)
- Glorificación de Chernabog y misa negra
- Sábado de brujas
- A lo lejos suena la campana de una iglesia del pueblo, dispersando a los espíritus de las tinieblas
- Amanecer
Treinta años más tarde, ya con la técnica más depurada, publicarían "Le nez" (La nariz), basada en un cuento del también ruso Nicolai Gogol. Esta es su obra más laureada, por ella ganaron premios internacionales en Bélgica, Alemania y Francia:
En total, la pareja rodó seis cortos con esta técnica a lo largo de casi cuarenta años de carrera. Pero no fueron los únicos. Este, titulado "Mindscape", de Jacques Drouin (1976) me ha gustado especialmente.
Si os han gustado, en YouTube hay más.
Muy interesante. Muchas gracias.
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