Sin duda, las vacaciones mas productivas que he tenido en mucho tiempo.
El día de Nochebuena, fuimos a cenar a casa de mis padres y pasamos en el pueblo un par de días más. Nos dio tiempo de hacer un par de excursiones muy chulas, una de ellas al Pozo da Ferida, que me encanta, y que les encantó tanto a mis sobrinos como a Carmen. Esa noche fuimos al cine, y al día siguiente, a ver un espectáculo de magia y a cenar una pizza.
El día 27 o el 28 (no me acuerdo bien), cogimos el coche rumbo al sur; llegamos a Cádiz por la noche. Al día siguiente dimos una comida gallega para toda la familia de Carmen, y les entregamos los regalos que Papá Noel había dejado en Galicia para ellos: un auténtico éxito. A mí Papá Noel me trajo una máquina de coser y un Meccano, que llevaba toda la vida queriendo uno. También un jersey, una bufanda, y bombones.
Al día siguiente hicimos una excursión a Grazalema, que me encantó.
Y al siguiente, estuvimos por la tarde de paseo por el centro de Cádiz, y merendamos chocolate con churros.
El día de Fin de Año, cena en Familia y fiesta jolgorio en casa hasta las tantas de la madrugada.
El día 2 fuimos a Riogordo, Málaga, a visitar a mi gran amiga Macu. De camino, paramos a ver las ruinas de Bolonia. Comimos con ella y su familia, y estuvimos hasta casi las 10 de la noche jugando y hablando.
El día 3 fuimos a visitar Córdoba, que yo no había estado nunca. El fallo es que era lunes y estaba casi todo cerrado, pero me gustó mucho lo que vi. Por lo menos la catedral (mezquita) estaba abierta.
Al día siguiente de madrugada, cogí un avión (ahora yo sola para venir a Galicia a pasar los Reyes con mis sobrinos). Dio la casualidad de que estaba mi amigo Alberto (de Dakar) en Coruña, visitando a su parte contratante, así que en lugar de irme a casa del tirón, me quedé a comer con ellos y como por la tarde estaba muy cansada, me quedé a dormir en el piso y me fui al pueblo el 5 por la mañana.
Pasé la noche de Reyes ejerciendo de reina: tenía que terminar un regalo artesano.
La mañana del 6, madrugón y a casa de los sobris a ver qué había allí. A la vuelta, entrega de mis regalos y, otra vez, exitazo. La verdad es que me gasté un dinero, pero valió la pena, porque todo gustó mucho. A mí me trajeron un llamador de ángeles, un kit para pintar un cuadro con acrílicos, una mochila, un libro de cocina (el "Picadillo", que no es cualquier cosa), un juego de aceitera+vinagrera+salero+pimentero, un rompecabezas, y una loteria primitiva (que lástima que no tocó).
Ese día y el siguiente, de relax, jugando con los juguetes, como dicta la ley. Y en mi caso, cacharreando en general. Me hice una versión artesana del juego al que habíamos estado jugando en casa de Macu (y aproveché la coyuntura para, por el otro lado ponerle un tablero para jugar al "reversi", que tenía las fichas de otra vez que había estado inspirada). Y también estuve tallando un elefantito en un trozo de arcilla blanca que encontré. No es que quedara maravilloso, pero me entretuve. Me hice una herida en la mano...
El viernes echaron el programa de Cifras e Letras en el que participé. ¡No lo había hecho tan mal como me pareció! Claramente, podría haber ganado si no estuviera en la parra y con unos nervios del demonio... Fue muy divertido ponerme a verlo con toda la familia (una suerte que lo dieran estando de vacaciones y en familia) y que el teléfono empezara a sonar, todos los vecinos querian saber si era "a filla de Fetucha", xDDD. Síii, ya pondré el vídeo...
El día 8, volvía a coger el avión, para volver a Cádiz a buscar a Carmiña. Dio la casualidad de que mi amiga Ana necesitaba que le prestase el proyector para el "Cans de Contos", que se había olvidado de decírmelo, y tuvo mucha suerte de que me coincidiera allí. Quedamos en el piso y me acercó al aeropuerto, así que salimos beneficiadas las dos :D
En Sevilla, me recogió Rubén, al que no veía desde el verano, y nos fuimos a Cádiz. Dejamos las cosas en casa y, ya con Carmen, fuimos a pasear por el centro y a tomar unas tapas. Después, fuimos a San Fernando a buscar a María Jesús y Xose, amigos de Carmen. María Jesús se rajó temprano, pero Xose se vino de fiesta con nosotros y nos lo pasamos pipa, hasta las cuatro de la mañana.
Al día siguiente, 9, domingo, vuelta al coche y rumbo a Galicia de nuevo. Paramos a comer un bocata junto al castillo de Santa Olalla, precioso, y con unas vistas impresionantes.
Con razón pasé una vuelta al curro que me dormía por los rincones...
Pero ya estoy recuperándome (a pesar del catarrazo que tengo) y... ESTE FINDE NOS VAMOS A SINTRA!!!
Vivimos mejor que queremos, eh?
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